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¿Qué es? ¿Cuáles son los síntomas? Y sobre todo ¿tiene cura la enfermedad que padece la cantante y que le ha obligado a abandonar su gira europea por los intensos dolores que padece?

El pasado septiembre Lady Gaga hacía público a través de un comunicado en Live Nation lo que era un secreto a voces: que la artista sufría fibromialgia, una enfermedad que le provoca intensos dolores que le impiden subirse a los escenarios, además de fatiga, sueño y problemas de memoria. Como ella misma ha contado en Instagram y Twitter, esta enfermedad le produce un dolor crónico que le impide llevar una vida normal, lo que le ha llevado a retirarse temporalmente para ponerse en manos de sus médicos.

Pero, ¿qué es exactamente la fibromialgia, cuál es su diagnóstico y tratamiento? Te lo contamos todo con la ayuda del Dr. Romero, reumatólogo de la Clínica Dr. Manuel Romero Jurado y experto de Doctoralia.es.

Qué es

La fibromialgia es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud en 1992. «Actualmente se considera una de las situaciones más representativas del dolor intenso crónico en la población y uno de los problemas sanitarios más importantes en los países desarrollados», dice Romero. «Se puede definir como una alteración profunda y extensa del sistema nociceptivo que lleva al paciente a tener dolor continuo intenso y una activación permanente del sistema de alerta y agotamiento de los mecanismos de control, lo que provoca alteraciones del descanso nocturno, cansancio o fatiga y alteraciones emocionales y cognitivas».

Como explica este experto, la fibromialgia es un proceso frecuente que afecta en España al 2,4% de la población general adulta. «Se inicia principalmente en edades medias de la vida y es mucho más frecuente en mujeres que en hombres, con una proporción de 9:1, siendo la prevalencia entre las mujeres de nuestro país un 4,2% frente al 0,2% de los hombres».

¿Es hereditaria?

«No se conoce exactamente la causa de este padecimiento, aunque las diferentes investigaciones defienden la existencia de un factor genético predisponente, no obstante aún no está totalmente claro el papel de la herencia en el desarrollo de la enfermedad», dice Romero. «Sí se conoce que los principales factores de riesgo asociados de la enfermedad son el género, antecedentes familiares, haber padecido dolor regional crónico o cefaleas recurrentes y el estrés psicosocial», añade.

Desgraciadamente, y como confirma este experto, actualmente la fibromialgia no tiene cura, «aunque en manos de un experto y aplicando un tratamiento integral, global y personalizado los pacientes alcanzan una mejoría considerable permitiéndoles gozar de una buena calidad

de vida», subraya.

Los síntomas

Según Romero, «el dolor es uno de los síntomas más molestos de la fibromialgia». «Es difuso y afecta a una gran parte del cuerpo. En ocasiones comienza de forma generalizada y en otras en un área determinada como el cuello, el hombro, la columna lumbar, etc. y desde ahí se extiende». La persona que busca la ayuda del médico suele decir «me duele todo». «El dolor se puede referir por quien la padece como quemazón, molestia o desazón y pueden presentarse espasmos musculares. Con frecuencia varía en relación con la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de sueño o el estrés», apunta. La fibromialgia también puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, sensación de inflamación en manos y pies, y hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa, sobre todo a las manos.

El cansancio, lo peor

«Hasta el 90% de las personas con fibromialgia tienen un cansancio que se mantiene casi todo el día y una mala tolerancia al esfuerzo», dice el Dr. Romero. «Se encuentran como si se les hubiera agotado la energía (‘como si me hubieran dado una paliza’). Este hecho condiciona que cualquier ejercicio de intensidad poco corriente produzca dolor, lo que hace que se evite. La consecuencia es que cada vez se hacen menos esfuerzos y el nivel de tolerancia al ejercicio desciende aún más. Este cansancio es parecido al que se presenta en el síndrome de fatiga crónica, por lo que pueden ser variaciones de una misma enfermedad.

Problemas de sueño

Además del cansancio, el Dr. Romero señala que el El 70-80% de los pacientes con fibromialgia tienen trastornos del sueño. «Es un sueño de mala calidad (‘me levanto más cansado de lo que me acuesto’), empeorando el dolor los días que duermen mal. Los investigadores encuentran que los pacientes con fibromialgia se duermen sin problema, pero su sueño al nivel profundo (o fase 4 no REM) se ve interrumpido. Los registros electroencefalográficos están alterados: en esta fase se detectan unas ondas similares a las que mantienen la actividad alerta del cerebro. No se sabe si estas ondas están relacionadas con la causa de la enfermedad o son la consecuencia de la misma».

Otros síntomas

Este experto descataca entre los otros síntomas de la fibromialgia ansiedad y depresión (25%), así como jaquecas, dolores en la menstruación, el llamado colon irritable, sequedad en la

boca y los ojos, y trastornos de circulación de las manos y pies. «El impacto que la fibromialgia origina en la calidad de vida de quien la padece es muy variable de unas personas a otras», subraya. Y, como añade, el especialista encargado de realizar el diagnóstico y seguimiento de la fibromialgia es el reumatólogo.

¿Cuál es el tratamiento?

«No existe un tratamiento definitivo para la fibromialgia pero sí podemos utilizar una serie de medidas para disminuir los síntomas, mejorar la calidad de vida, mantener la funcionalidad, aumentar la capacidad para afrontar la enfermedad y mejorar el bienestar psicológico», dice Romero. Según este experto, la terapia se debe sustentar en un conjunto de medidas multidisciplinares en cinco áreas: tratamiento educacional; tratamiento farmacológico; ejercicio físico; tratamiento cognitivo-conductual y terapia ocupacional.

Ejercicio físico

Según el Dr. Romero, el ejercicio físico es uno de los tratamientos más recomendados en las guías de práctica clínica del manejo de la Fibromialgia. «El ejercicio aeróbico (caminar, nadar, correr…) en cualquiera de sus modalidades ha demostrado por sí sólo un efecto beneficioso para la fibromialgia en ensayos clínicos. Este tipo de ejercicio acompañado de tonificación muscular obtienen en la FM de poca evolución buenos resultados respecto a la mejoría del dolor, fatiga, mejoría del sueño y depresión», dice.

Tratamientos alternativos

«Aunque el médico reumatólogo debe ser el encargado de realizar el diagnóstico y dirigir el seguimiento de estos pacientes, el apoyo psicológico a la hora del acompañamiento en cuanto a la gestión emocional es fundamental. Así como las medidas físicas antes recomendadas y el

seguimiento de una dieta sana, habiendo demostrados resultados muy buenos la dieta mediterránea», dice Romero.

Cómo influye el estado emocional

Como recalca el experto, el estado emocional de los pacientes con fibromialgia es fundamental tanto para la aparición de la enfermedad como para el mantenimiento y la gravedad de los síntomas. «Se ha demostrado que la gestión de la ansiedad y las alteración del estado de ánimo, frecuentemente asociadas a la presencia del dolor crónico no controlado, es fundamental en la mejoría de la fibromialgia. Hoy en día no podemos concebir una unidad de tratamiento de la fibromialgia que no cuente con un acompañamiento psicoterapeútico para estos pacientes», concluye.