Blog

La hemocromatosis es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por la acumulación excesiva de hierro en el cuerpo. Aunque el hierro es un mineral esencial, en cantidades excesivas puede causar daños en diversos órganos, incluyendo el hígado, el corazón, el páncreas y también en las articulaciones y huesos.

¿Cómo Afecta la Hemocromatosis a las Articulaciones y Huesos?

Uno de los síntomas menos conocidos de la hemocromatosis es su impacto en el sistema osteoarticular, es decir, en tus huesos y articulaciones. Esto se debe a que el exceso de hierro puede depositarse en estos tejidos, causando una serie de problemas, entre los que se incluyen:

1. Artropatía Hemocrómica: Esta es una forma específica de artritis asociada a la hemocromatosis. Se manifiesta principalmente en las articulaciones de las manos, especialmente en los nudillos, y también puede afectar las muñecas, rodillas, caderas y tobillos. Los pacientes pueden experimentar dolor, hinchazón, rigidez y limitación en el movimiento de las articulaciones afectadas. La artropatía hemocrómica puede parecerse a la artrosis, pero tiende a afectar a personas más jóvenes y puede progresar más rápidamente.
2. Condrocalcinosis: También conocida como «pseudogota», esta condición ocurre cuando se depositan cristales de calcio en el cartílago articular, lo que puede desencadenar episodios agudos de dolor e hinchazón articular, similar a un ataque de gota. La condrocalcinosis es común en personas con hemocromatosis, especialmente en aquellas de edad avanzada.
3. Osteoporosis: Aunque menos frecuente, la acumulación de hierro en el hueso puede interferir con el metabolismo óseo, llevando a una reducción en la densidad ósea. Esto puede aumentar el riesgo de fracturas, especialmente en mujeres posmenopáusicas con hemocromatosis.

¿Cómo se Diagnostican y Tratan estas Manifestaciones?

El diagnóstico de estas complicaciones articulares puede requerir una combinación de pruebas, incluyendo análisis de sangre para medir los niveles de hierro, estudios de imagen como radiografías o resonancias magnéticas, y en algunos casos, el análisis del líquido sinovial de las articulaciones.

El tratamiento de la hemocromatosis y sus complicaciones osteoarticulares suele incluir:

• Flebotomías: Procedimiento que reduce los niveles de hierro en sangre mediante la extracción periódica de pequeñas cantidades de sangre.
• Medicamentos: En casos de dolor y artritis, se pueden utilizar antiinflamatorios no esteroides (AINEs) o medicamentos específicos para reducir la inflamación.
• Suplementos y dieta: A veces se recomienda evitar suplementos de hierro y vitamina C (que aumenta la absorción de hierro) y seguir una dieta baja en hierro.

Si tienes hemocromatosis y comienzas a notar dolor o rigidez en tus articulaciones, es importante que consultes con un reumatólogo. Detectar y tratar estos problemas a tiempo puede mejorar tu calidad de vida y prevenir complicaciones más graves.