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La artrosis de rodilla es una enfermedad que por el momento no tiene un tratamiento que la cure de forma definitiva. Sin embargo, sí existen tratamientos que ayudan a muchos pacientes a convivir con la enfermedad y adaptar su actividad para llevar una vida prácticamente normal o al menos aceptable.

En primer lugar, es importante tener en cuenta varias medidas generales para evitar que la artrosis de rodilla empeore:

–        Evitar permanecer demasiado tiempo de pie o caminando (dar varios paseos cortos en lugar de uno largo)

–        Utilizar alzas en el calzado (si una pierna es más larga que la otra)

–        Tener un peso ideal (la obesidad es peligrosa para la artrosis de rodilla)

–        Reposar si aparece el dolor tras la actividad física

–        Evitar subir y bajar escaleras (utilizar rampas y ascensores)

–        Utilizar un bastón en el brazo contrario al lado de la rodilla más dolorosa (si una duele más que la otra) 

Tratamiento físico de la artrosis de rodilla

Es muy importante mantener un buen tono muscular y una buena condición física. Para ello, es altamente recomendable la bicicleta estática, ya que ayuda a mejorar el tono muscular si sobrecargar la rodilla. Por el contrario, se deben evitar los deportes de salto y carrera.

También se aconseja aplicar calor seco en la rodilla con una bolsa de agua caliente o con una manta eléctrica para aliviar el dolor. Asimismo, en ocasiones en especialista en Reumatología puede recomendar acudir a una unidad de rehabilitación para generar calor dentro de la articulación mediante ejercicios, aparatos y movilizaciones para mejorar su función y aliviar las manifestaciones dolorosas.

Tratamiento farmacológico de la artrosis de rodilla

El reumatólogo puede recetar varios medicamentos como los analgésicos o los antiinflamatorios no esteroideos, que ayudan a reducir el dolor y la inflamación. Es normal que se tengan que probar diferentes medicamentos para encontrar aquél que de un mayor alivio al paciente, ya que cada caso puede requerir un fármaco diferente.

Estudios recientes han descubierto un nuevo grupo de medicamentos que, si se van tomando a largo plazo (varios años de tratamiento continuo), pueden enlentecer la progresión de la artrosis de rodilla, tanto en los síntomas como en el deterioro del cartílago.

  Alivio de los síntomas de la artrosis de rodilla

También existen tratamientos locales (corticoides y  Viscosuplementación con Ácido Hialurónico) que, mediante infiltraciones, ayudan a aliviar los síntomas de la artrosis de rodilla. Así como Infiltración con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y Lavados Articulares (LA)El reumatólogo sabrá cuál es el momento correcto para administrar estas sustancias al paciente. Cabe tener en cuenta que la aplicación de corticoides por vía oral no está indicada en la artrosis de rodilla.

 Cirugía de la artrosis de rodilla

En algunos casos, los tratamientos mencionados anteriormente no son suficiente, por lo que la artrosis de rodilla puede seguir su curso hasta la destrucción casi completa del cartílago. Ante esta situación, existen diferentes técnicas quirúrgicas, como la osteosíntesis o la cirugía de prótesis articulares, que restauran la capacidad funcional de la rodilla y reduce notablemente el dolor. 

Evolución de la artrosis de rodilla

La evolución esta enfermedad es muy variable en función del paciente. Generalmente se comporta como una enfermedad crónica, que evoluciona lentamente, con temporadas de mayores molestias y otras buenas en las que prácticamente no existen molestias.